La Cosecha de Agua de Lluvia, Respuesta al Problema del Agua en Puerto Rico
El agua es un elemento básico y esencial para el desarrollo de la vida como la conocemos. 75% del cuerpo humano es agua y 73% del planeta es agua. ¿Coincidencia?
Un 97% del agua del planeta se encuentra en el mar en forma de agua salada, le sigue el agua en forma de hielo (2%), y menos de 1% es agua dulce; la cual encontramos en ríos, lagos, quebradas y acuíferos. La lluvia es la encargada de mantener estos cuerpos de agua en un nivel saludable. El ciclo del agua, o ciclo hidrológico permite la existencia, continuidad y transformación de la vida en el planeta. Sin el agua, simplemente no existiríamos.
Luego del paso de los huracanes Irma y María en el 2017, la mentalidad colectiva del Boricua contemporáneo quedó marcada, cuando gran parte del archipiélago quedó sin servicios no sólo de agua potable, sino también de electricidad y telefonía por meses.
En ese momento, pudimos ver de primera mano la fragilidad de los sistemas de servicios esenciales del país. Actualmente, la mayoría de los embalses en Puerto Rico están sedimentados, lo que reduce su capacidad para almacenar agua, y más del 60% del agua tratada en Puerto Rico se pierde a través de las tuberías. Las sequías de 2014-2016 en Puerto Rico nos alertaron también a tomar acciones proactivas con relación al manejo, distribución y conservación del agua en la nación.
La instalación de sistemas de cosecha de agua de lluvia es un recurso accesible que puede hacer la diferencia en el acceso al recurso vital del agua, especialmente en momentos de desastres atmosféricos. El agua de lluvia puede ser utilizada para las tareas básicas del hogar como bajar inodoros, la limpieza de la ropa y la casa. Pero es muy importante recordar que el agua recolectada de esta forma no es potable a menos que sea filtrada, hervida por unos 5 minutos o tratada mediante la desinfección química a través de yodo o cloro.
Empoderar y educar a personas y comunidades en la captación de agua de lluvia es hacer accesible el poder de adaptarse y surgir fuertes ante cualquier situación de desastre natural. Como parte del trabajo educativo que se lleva a cabo en Plenitud PR, te compartimos algunos consejos y herramientas que puedes aplicar para la creación de tu propio sistema de recogido de agua de lluvia.
Consejos para tu sistema de recogido de agua de lluvia:
Selecciona el área de captación
Puede ser un techo de zinc, o de cemento con desagües. Entre más grande sea el techo o superficie de captación más cantidad de agua se podrá recolectar.
Observa detenidamente el comportamiento del agua
Observa el techo o área de captación detenidamente y analiza cómo se mueve el agua, así podrás identificar la mejor salida de agua para conectar tu sistema de captación de agua de lluvia.
Elige el material para las tuberías de tu sistema
Las canaletas o tuberías que transportan el agua del techo al área de reserva (tanque o cisterna) son necesarias para poder almacenar el agua. Si tienes un techo de zinc puedes utilizar tubos de PVC sanitarios de 3” como canaleta, esta es la manera más económica. Otra opción para los techos de zinc son las canaletas de galvalume, estas son menos económicas pero más duraderas. Si tienes un techo de cemento con desagües puedes utilizar tuberías de PVC SCH40 para transportar el agua. La tubería SCH40 es más costosa que la sanitaria pero es más resistente a largo plazo. El precio de las tuberías varía por tamaño. Se recomienda hacer los sistemas con tuberías de 2”, aunque esto se debe ajustar dependiendo el tamaño del área de captación. Otro aspecto que puedes integrar para la durabilidad es el pintar las tuberías con un color oscuro de pintura en aerosol, esto va a proteger contra el sol y ayudar a que la tubería dure por más tiempo.
Selecciona el tamaño de tu reserva de agua de lluvia
La cisterna o reserva es uno de los detalles más importantes del sistema. El precio de las cisternas puede variar dependiendo el tamaño y el material de la misma. La forma más sencilla y económica de comenzar un sistema de recogido de agua de lluvia es comenzando con una reserva de 55 galones. Si vives en un lugar donde no llueve mucho se recomienda colocar reservas de mayor tamaño para poder almacenar bastante agua y que rinda más. Se recomienda usar cisternas selladas y de colores oscuros para disminuir la entrada de luz solar la cual puede hacer que crezcan algas en el agua.
Crea una base para la cisterna
Coloca la cisterna sobre una base de aproximadamente 2 pies de alto. Esto facilitará el acceso al agua, la cual se podrá vertir directamente en una cubeta.
Asegúrate de tener las herramientas necesarias
Con herramientas básicas como una d, tijera para cortar tubos PVC, pega de tubos pvc, lija, teflón, cinta métrica, silicón, taladro y tornillos se puede montar un sistema básico de recogido de agua de lluvia. Otras herramientas como un “sa saw” y un “drill holes” también son recomendadas.
Incluye una tubería de desborde
Los sistemas de recogido deben tener una tubería de desborde para que en caso de que la cisterna ya esté a su capacidad máxima, el exceso de agua pueda salir. El mecanismo de desborde se realiza de dos formas, colocando una tubería adicional con salida a una zanja o charca de infiltración para que fluya el agua que no se puede almacenar o haciendo un sistema de boca abierta por el cual saldrá el agua por donde mismo entra.
Emplea tu creatividad
No hay un modelo exacto de como preparar un sistema de recogido de agua de lluvia, este siempre va a variar en cada caso. ¡Utiliza tu observación y creatividad en el proceso!
Esperamos que estos consejos te sean útiles, hay más información sobre la captación de agua de lluvia en nuestro libro “¡Siembra Boricua! Manual de agricultura en armonía con la naturaleza“. Además ofrecemos cursos y talleres enfocados en este tema, así que mantente pendiente a nuestras cuentas de Facebook e Instagram, y suscríbete a nuestro listado de contactos para que recibas los anuncios de nuevas actividades.
Los tiempos están cambiando, volvernos resilientes y auto-sustentables es esencial para sobrellevar de manera firme la supervivencia y evolución de nuestra especie. Debemos recordar que somos parte de la naturaleza y que al volver a sumergirnos en las técnicas ancestrales re-conectamos con las formas de vida más armoniosas. Se comienza con un paso a la vez, un pequeño cambio y poco a poco vamos creando la realidad ideal que deseamos para nosotres y las generaciones futuras.