Las Vidas Negras Importan
Como seres humanos, todas/os tenemos el deseo inherente de experimentar plenitud dentro de nuestro ser, dentro de nuestras relaciones y también en nuestras comunidades.
En Plenitud PR, una parte esencial de nuestro servicio es ayudar a las personas a conectarse a esa plenitud a través del desarrollo en el ámbito personal y comunitario. Servir con amor a otras personas honra este deseo de alcanzar la plenitud y crea experiencias en las cuales puede ser nutrida y extendida. Cuando nos empoderamos para hacer esto de manera incondicional, avivamos el sueño de un futuro armonioso y sustentable.
Esta visión no deja a nadie fuera. Todas las personas, sin importar las circunstancias, merecen la oportunidad de sentir su propio valor –que es inherente– y su plenitud, a través de relaciones enriquecedoras, a través del crecimiento personal y a través de una comunidad que les apoye.
Creemos que parte de nuestro trabajo de incentivar y cultivar estas cualidades dentro de nosotras/os mismos y nuestras comunidades, es alzar la voz cuando vemos que la capacidad de experimentar plenitud es intencionalmente denegada y oprimida a nivel individual o colectivo.
Mientras el mundo continúa lidiando con el COVID-19, nos estamos enfrentando a una pandemia de otro tipo: el racismo sistémico.
La violencia contínua que las personas negras en Estados Unidos experimentan a manos de la policía – al igual que otros grupos étnicos – (tengo dudas si decir "grupos étnicos" o "razas" o "grupos de personas de color") es una crisis humanitaria. Este es tan solo un síntoma de una estructura de opresión deliberadamente diseñada, que le ha negado a las personas negras sus derechos civiles y humanos por siglos.
Es completamente inaceptable que esta violencia sea una característica reucrrente y persistente de la vida en los Estados Unidos, y tenemos que reconocer que no hemos hecho suficienta para atender esta crisis y ser parte de un cambio positivo.
En Plenitud evaluamos continuamente nuestro rol como organización y cómo podemos ser más proactivamente anti-racistas, como parte de los ideales de amor incondicional y equidad que integramos a nuestras labores diarias.
Reconocimiento:
El racismo es un componente medular del poder colonial, creado por colonizadores blancos para mantener una sociedad de supremacía blanca a costa de esclavitud y el genocidio, infligidos principalmente sobre personas negras y aborígenes. El legado de racismo no se limita a los Estados Unidos: Puerto Rico, el resto del Caribe y toda América sufren todavía los efectos de la colonización y la explotación humana. Ante esta realidad, tenemos que reconocer que las injusticias que están siendo expuestas y denunciadas en los Estados Unidos también se manifiestan aquí en Puerto Rico, con la particularidad de nuestra historia y contexto. Aprendiendo sobre la historia de racismo en Puerto Rico, nuestros ojos se han abierto y hemos percibido las maneras única en las que nuestro archipiélago tiene un rol en este movimiento colectivo, y estamos dedicada/os a aprender cómo Plenitud PR puede servir a este fin.
El racismo está presente en los campos de sustentabilidad, permacultura y ambientalismo. Tradiciones de sabiduría en el cuidado del suelo tienen su origen en tradiciones ancestrales de grupos negros y aborígenes, pero en el presente la participación excluye a estos grupos y explota su sabiduría. La identidad de Plenitud PR como Centro de Sustentabilidad Vivencial tiene que reconocer esto y asegurar que nuestro trabajo esté comprometido con reconocer y destacar el origen de las prácticas de sustentabilidad modernas.
Responsabilidad:
Estamos comprometidas/os con reflexionar y hacer introspección como organización. Es nuestra responsabilidad reflexionar y reconocer nuestros privilegios, ya que nuestro personal en su mayoría está compuesto de personas que no son negras o afrolatinas. En este proceso debemos aprender a cómo utilizar estos privilegios para empoderar y dar voz a la comunidad negra y afrolatina tanto en los Estados Unidos como en el archipiélago de Puerto Rico.
Tenemos que reconocer las deficiencias en nuestro trabajo de solidaridad y aprender cómo podemos mejorar. Nuestro trabajo quizás no está excluyendo a nadie a propósito, pero debemos evaluar si estamos activamente tratando de incluir a todas/os. En otras palabras, no es suficiente ‘no ser racistas’, tenemos que ser antirracistas para poder confrontar la supremacía blanca en la manera que está presente en nuestras comunidades.
Solidaridad:
Estamos comprometidos con identificar y apoyar los esfuerzos que están llevándose a cabo. El amor y el servicio no son sólo ideales, son prácticas que confrontan y transforman la injusticia. Te invitamos a considerar cómo puedes unirte a este movimiento de antirracismo y apoyar los esfuerzos activistas tanto en Puerto Rico como en los Estados Unidos.
Organizaciones en Mineápolis y otros lugares de los Estados Unidos:
Adelante hay una lista de organizaciones que están coordinando actividades a nivel de la comunidad. Al donar a estas organizaciones, estás ayudando a invertir en comunidades, organizadores y grupos de solidaridad de personas negras, aborígenes y de color que trabajarán a largo plazo en contra del racismo. Haz clic en sus nombres para obtener más información y donar a la organización.
Organizaciones en Puerto Rico:
Además, queremos enaltecer las voces aquí en la isla de Puerto Rico. Estas organizaciones se han dedicado al trabajo antirracista en las isla, te invitamos a conectar con ellas y apoyarles:
Es trágico que otra persona negra haya tenido que ser asesinada para encender este despertar colectivo del que estamos siendo testigos. Tenemos que preguntarnos porqué ha sido éste el caso, y cómo podemos enfocar nuestro trabajo y nuestras vidas a apoyar a quienes enfrentan violencia de manera continua y deliberada por parte de un sistema injusto.
Un sistema sobrevive a través del apoyo del pueblo. Así mismo, un sistema puede ser eliminado cuando dicho pueblo deje de apoyarlo. Para todos nosotros, esto significa que es posible desmantelar estructuras que permitan e incentiven esta violencia. Ahora más que nunca, tenemos que unirnos en contra de la supremacía blanca y otros reflejos de violencia en el sistema, y comprometernos a construir un futuro que reconoce y empodera la plenitud en cada persona. Agradecemos a nuestra comunidad completa por apoyarnos en esta lucha y por ayudarnos a aprender a dar la cara por dicha lucha todos los días.
Las vidas negras importaban antes, importan hoy y van a importar todos los días para siempre. Nos mantenemos unidas/os con nuestras comunidades negras, aborígenes y de color en todas partes, en un gran esfuerzo por reflejar y extender el valor inherente, la dignidad y la plenitud de toda hija e hijo de la Madre Tierra.
En paz y solidaridad,