Celebrando la unidad en la diversidad en el huerto

Estudiantes en su huerto escolar de la Escuela Dr. Silverio Medina Gaud (Consumo), Las Marías.

La agroecología propone una relación con la agricultura centrada en la producción sostenible de alimentos, lazos comunitarios y respeto a la biodiversidad. Facilita que respetemos la variedad de seres en nuestro entorno, recordándonos que no importa cuán grande o pequeño sea un organismo, todos tienen una función. Agroecología impulsa a poner en práctica la palabra armonía, para entonces poder soñar con una sociedad más inclusiva y solidaria.

Los huertos agroecológicos buscan formas de crear interacciones que fortalezcan todo el agroecosistema, como por ejemplo, sembrando cultivos que se complementen entre sí en el mismo espacio, para que las diferentes plantas se fortalezcan la una a la otra. Observando que la biodiversidad es clave para crear un ambiente resiliente y próspero para todas las plantas y organismos que habitan un ecosistema, me pregunté: ¿será posible hacer lo mismo con las relaciones humanas? Me hice esta pregunta en el 2018, cuando comencé como maestra de horticultura en una escuela especializada para estudiantes en el programa de educación especial. Me vino la idea de que los estudiantes podrían adquirir seguridad en sí mismos y celebrar lo que cada cual trae al espacio de la clase y a sus relaciones al ver a un ecosistema hacer lo mismo. Pero, ¿Cómo hago para enamorar a cada uno de estos niños de la agricultura si ahora mismo no cuento con nada? Rápidamente me comuniqué con Rebekah, quien me brindó aliento, ideas para empezar y adelantó que pronto habría un manual para maestros como yo.

Ejemplo de dibujos de ¡Siembra Boricua! que muestran las diferentes familias de plantas.

Comenzar fue lo más difícil. Estudiar el espacio, conocer la comunidad escolar y vincular los intereses de mis estudiantes con el mundo de las plantas fue y continúa siendo un gran reto. Compré el manual, ¡Siembra Boricua! Manual de agricultura en armonía con la naturaleza, tan pronto supe que estaba a la venta y desde ahí ha sido una herramienta muy útil para la preparación de mis clases. Particularmente, el área de contactos ha sido de gran ayuda. Tener enumerados los recursos y contar con la información de manera organizada, facilita mucho al momento de comprar materiales. Las imágenes coloridas y texto fácil de comprender sirven como motivación para algunos de mis estudiantes. Otros, disfrutan mucho de ojear las páginas y ver que las personas en el libro hacen algo similar a lo que ellos hacen en la escuela.

De izquierda a derecha: Variedad de flores que ayudan a atraer polinizadores al huerto de su escuela; Ilsia y una estudiante trabajando con suelo; abundancia de albahaca creciendo en el huerto de la escuela.

Cada vez que utilizo el manual encuentro algo nuevo y reflexiono sobre lo ya leído. Recuerdo la importancia de trabajar en comunidad y lo significativa que es la experiencia de cultivar alimentos para la niñez. Me motiva a continuar trabajando un huerto agroecológico y promover la biodiversidad en él, es la mejor forma de acercar a mis estudiantes a la agricultura mientras celebro la diversidad en ellos.

Estudiantes trabajando juntos para cargar suelo en el huerto de su escuela.

Tengamos huertos agroecológicos en cada una de nuestras escuelas.

Lugares en donde los niños puedan convivir con la naturaleza que les rodea mientras practican la empatía hacia sus compañeros. Espacios seguros en donde puedan cultivar alimentos sanos, relajarse y aliviar la fatiga mental. Complementemos el proceso de enseñanza-aprendizaje que ocurre en un salón e inculquemos valores centrados en el respeto y amor hacia la naturaleza. Manteniendo presente que a medida que les enseñamos a los niños a ver las similitudes en sus diferencias, es posible aspirar a tener una mejor población en el futuro.


Aprende más sobre agroecología y cómo comenzar tu propio huerto casero (¡o escolar!) en ¡Siembra Boricua! Puedes comprar tu copia en nuestra página web


Ilsia M. Ortiz Lara

Ilsia M. Ortiz Lara recibió su bachillerato en horticultura y secuencia curricular en educación agrícola de la Universidad de Puerto Rico, Recinto de Mayagüez. Ahora, ella reside en San Juan a dondé trabaja como maestra de horticultura en el colegio IMEI en Río Piedras y maestra de ciencias agrícolas en Líderes Online School. Ella desea continuar aprendiendo sobre la agroecología e interesa certificarse como terapista hortícola.

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