Milagros, el verdadero milagro

Nuestra vecina y abuela en el programa Amo mis Abus, Doña Milagros.

Desde que me uní a Amo Mis Abus, mi mente no ha dejado de soñar en todas las  posibilidades de seguir sirviendo, ajustando, mejorando y expandiendo el programa. Hay tanto por hacer y tanto por seguir creciendo. Estos pensamientos llegaron a nublar los ojos de mi corazón.  

Doña Milagros, una de las abuelas en el programa, tiene 74 años y es nuestra vecina– vive a dos minutos de la finca de Plenitud PR. Pasamos por su casa casi todos los días y casi todos los días ella está afuera trabajando en su huertito. Dos semanas atrás, Seona, miembro de nuestro equipo, estaba pasando por su casa y vió a Doña Milagros junto a dos Abus, Doña Monsi y su esposo Eduardo, ¡pintando bajo el sol incandescente todo el exterior de su casa! Doña Milagros le explicaba a Seona que ella quiere dar más atención a su casa y aunque no puede casi moverse, aún así quería trabajar.

Inmediatamente nos inspiró mucho la manera en que Milagros no se limita en las cosas que quiere lograr y queríamos apoyarla para lograrlo. Entre los equipos de Amo mis Abus y Bioconstrucción, planificamos una brigada de amor. 

Cuando regresamos a su casa, Milagros nos recibió con su sonrisa y buen humor, ofreciéndonos los juguitos y meriendas que toda Abuela tiene en su cocina. Ella nos dijo que aunque no estaba segura cómo iba a arreglar su casa;

“Dios siempre me envía angelitos. Tengo angelitos conmigo todo el tiempo.”  

El primer día mientras pintabamos, cantábamos, reíamos y contamos cuentos–unos hablaban del mal de amores, otros contaban anécdotas de la vida. Las Abus trabajaban con nosotres,  y cuando descansaban, nos deleitaba con su cuentos y experiencias de vida.

¡Junte con Doña Milagros y nuestres amiges mayores, pudimos limpiar su casa y el camino de entrada con una lavadora a presión y pintar el exterior de la casa y la cerca!

Ahí nos enteramos que Doña Milagros nació en San Germán y a los tres años de edad su padre falleció, dejando a su mamá con cuatro niños y dos crianza, huérfanos. Doña Milagros valientemente viajó a Nueva York, donde creció, se casó, crió a sus tres hijos y fue maestra. Al retirarse hace ya varios años atrás, ella decidió regresar sola a su “Isla amada". En el sector Altosano del pueblo de Las Marías,compró una casa a la cual llama "su monte" y nos dijo: "Cuando me toque, aquí quiero morir, en El Monte".

Doña Milagros ha sobrevivido a varios infartos cardíacos, es sobreviviente de cáncer, tiene fallo renal y sufre de vértigo. Pero aún así, ella reconoce y da gracias a Dios por todas las bendiciones que Él le ha dado. ¡Esta Abu Milagros es el verdadero milagro!

Mujer luchadora, guerrera de amor y servidora de corazón. Gracias, Doña Milagros, por enseñarnos que los verdaderos héroes nuestres Abus.

Nuestres Abus aún tienen tanto que decir, tanto que contar y nosotres tanto que aprender de elles. 

Este video es del verano de 2020 cuando iniciamos nuestra iniciativa de entrega de alimentos en el programa Amo mis Abus. Doña Milagros siempre ha mantenido una fuerte fe en Dios.

Quiero darle las gracias a Seona, al equipo de Bioconstrucción, Edrick, Jimmy, Miguel, JD y el amor de Migdalia y Natalia del Programa Amo Mis Abus. Gracias por enseguida unir los corazones, la voluntad y el esfuerzo para montar la brigada, visitar a Doña Milagros y pintarle la casa. Este es el verdadero poder de unirnos en servicio centrado en el amor, y ¡estoy agradecida de ser parte!


Alyn Bermúdez

Alyn Bermúdez reside en Ceiba, Puerto Rico en un altar donde comparte el vivir en armonía y respeto con todas las formas de vida. Ha servido como madre en su misión de vida, psicóloga como profesión y ahora en su etapa de júbilo como  agricultora. Alyn ha side involucrado con Plenitud PR desde el comienzo como presidente de la Junta y voluntaria. En 2022, ella empezó su papel de Directora del Programa Amo mis Abus. Busca el desarrollo de la conciencia a través del servicio a los más necesitados.

Anterior
Anterior

Celebrando la unidad en la diversidad en el huerto

Siguiente
Siguiente

Aprendiendo nuevas recetas con la niñez durante Jueves Saludable